sábado, 16 de febrero de 2013

Naturaleza

La brisa en la cara. El sol en la piel. Los ojos cerrados, disfrutando el momento. La cabeza inclinada hacia atrás, como mirando el cielo. Los hombros y brazos relajados, caídos, sin sentirlos. El pecho subiendo y bajando a un ritmo suave, a juego con la sonrisa tranquila. Las piernas abiertas con la amplitud de la cadera y los hombros, para mantener el equilibrio. La falda blanca de florecilllas azules ondeando entre las piernas. Los pies felices en la hierba fresca primaveral. Toda feliz, en el medio de la nada, solo escuchando la brisa en las orejas, los pájaros en los árboles. Disfrutando la naturaleza.