tag:blogger.com,1999:blog-79214263589908435522024-02-08T16:50:21.554+00:00Agua de ColoresPorque cada historia es como una gota de agua: parecida, quizás, a otra, pero siempre diferente.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.comBlogger75125tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-10504403615266253382013-04-25T18:42:00.000+01:002013-04-25T18:42:51.805+01:00Poesía #8<u>NOCHE OSCURA DEL ALMA</u><br />
<br />
En una noche oscura<br />
con ansias, en amores inflamada,<br />
¡oh, dichosa ventura!<br />
salí sin ser notada,<br />
estando ya mi casa sosegada.<br />
<br />
A oscuras y segura<br />
por la secreta escala, disfrazada,<br />
¡oh, dichosa ventura!<br />
a oscuras y en celada,<br />
estando ya mi casa sosegada.<br />
<br />
En la noche dichosa,<br />
en secreto, que nadie me veía,<br />
ni yo miraba cosa, sin otra luz y guía<br />
sino la que en el corazón ardía.<br />
<br />
Aquesta me guiaba<br />
más cierto que la luz del mediodía,<br />
adonde me esperaba<br />
quien yo bien me sabía,<br />
en parte donde nadie parecía.<br />
<br />
¡Oh noche que guiaste!<br />
¡Oh noche amable más que la alborada!<br />
¡Oh noche que juntaste<br />
amado con amada,<br />
amado en el amado transformada!<br />
<br />
En mi pecho florido,<br />
que entero para él solo se guardaba,<br />
allí quedó dormido<br />
y yo le regalaba,<br />
y el ventalle de cedros aire daba.<br />
<br />
El aire de la almena,<br />
cuando yo sus cabellos esparcía,<br />
con su mano serena<br />
en mi cuello hería,<br />
y todos mis sentidos suspendía.<br />
<br />
Quedeme y olvideme,<br />
el rostro recliné sobre el amado;<br />
ces´todo, y dejeme,<br />
dejando mi cuidad<br />
entre las azucenas olvidado.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
<b>San Juan de la Cruz</b></div>
<div style="text-align: right;">
<i>Poesía, Cátedra</i> (Adaptación)</div>
Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-8384652851547066192013-04-02T19:21:00.000+01:002013-04-02T19:21:01.758+01:00Ameera<br />
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">10 de agosto<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Querido diario:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Acabamos de llegar a esa “nueva
casa” de la que tanto hablaba padre. Fue todo muy precipitado: al empezar la
temporada calurosa allá en Marruecos, nuestra “antigua casa”, padre nos contó a
madre, mis seis hermanos y hermanas y a mí,
que nos iríamos a un nuevo lugar a mitades del próximo mes. Al principio
me asusté, pero terminé emocionándome. ¡Por fin nos alejaríamos de esta casa
ruinosa, calurosa, maloliente y fea, situada en una callejuela de un mal barrio
de Agadir, al suroeste de Marruecos!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El caso es que hace dos días
recogimos las pocas cosas que teníamos, nos subimos a un barquito que se movía
mucho con un hombre siniestro, y pusimos rumbo a ese “lugar nuevo”, al oeste.
Partimos por la noche, y mis hermanos y yo estábamos tan cansados que nos
dormimos durante un rato largo. Por supuesto, como manda Alá, mis cuatro
hermanos pudieron aprovechar los sacos-equipaje para dormir más cómodos, y
nosotras, mis otras dos hermanas y yo, tuvimos que conformarnos con el suelo
duro y húmedo de la barca. Esto nunca, en toda mi vida, me había parecido raro,
pero ahora que llego a este lugar nuevo ¡me sorprendo de que no sea así! En
fin, el caso es que, horas más tarde, pasamos cerca de varias islas, y seguimos
navegando, con hambre las mujeres porque los hombres habían comido todo lo que
habíamos traído; y con calor por los gruesos burkas que portábamos. Finalmente,
llegamos a un enorme y hermoso puerto, lleno de actividad y de gente, y nuestro
barquero se fue rápidamente después de que padre le diera una gran bolsa de
dinero, dejándonos en ese lugar tan maravilloso. ¡Yo estaba tan feliz! Mis
hermanos, hermanas y yo nos quedamos
sentados en el muelle, mirando todos los barcos, y peces, y personas, y pájaros
y cosas que habían en aquel lugar tan grande. ¡Estábamos fascinados! Yo no
prestaba mucha atención a mis padres, pero mi hermana mayor sí, y luego me
contó que habían hablado con un hombre
alto y serio que llevaba puesto un uniforme verde, y que éste, después de un
rato con cara de enfado y un poco de dinero de padre, les había indicado una
dirección. Después fue todo muy rápido, no lo recuerdo bien porque estaba
concentrada en conocer y ver todo lo que podía. Padre compró unos trocitos de
papel muy raros de color azul que dio en un bus verde muy grande, y desde ahí
viajamos durante mucho rato hasta llegar a un pueblito de casas blancas, parecido a nuestra “antigua casa”.
Padre habló con otra persona más, muy pálida, que le dio una llave. De noche
otra vez, entramos a un apartamento PRECIOSO, con una ventana muy grande, y
habitaciones separadas para mis hermanas, mis hermanos y mis padres. ¡Es
genial! Hay una mesa muy grande, en la que nos podemos sentar todos, una cocina,
un salón con ventanas gigantescas y un balcón con vistas al mar, un baño muy
grande… ¡Me encanta! Ahora me voy a dormir en la nueva habitación, la cual
comparto con mis dos hermanas. No tiene ventana, pero por lo menos hay una cama
para cada una, que es un avance. ¡Estoy muy feliz!<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ameera.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">14 de septiembre<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Querido diario:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Llevamos más de un mes aquí, en
este lugar que he aprendido que se llama Tenerife (¡Qué nombre más raro!).
Seguimos viviendo en esta casa tan bonita, en un pueblo que creo que se llama Guila
de Isorah, o algo así. Hoy fue mi primer día de instituto. ¡Es un edificio
enorme! Estaba muy asustada al principio, con mi burka favorito, el rosa, en la
cabeza, y la mochila a juego, usada, por supuesto, en mi espalda. No me separé
de mi hermana en ningún momento, y cuando la mandaron a otra clase me asusté:
¡iba a estar sola, sin ella! Entré, y un adulto, supongo que un profesor, me
puso delante de todas esas personas que serían mis compañeros y dijo mi nombre,
y me indicó un asiento libre junto a una chica de pelo castaño. Pasé todo el
día allí, y resultó que la morena era muy buena y simpática. Me enseñó muchas
cosas con dibujos y colores. ¡Tengo como cinco hojas en la mochila llenas de
garabatos y pintarrajeadas de ella! Es muy buena, me he enterado que se llama
María, o algo así. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A cada hora sonaba un timbre muy
fuerte, y en un momento salimos todos juntos a unas canchas, donde había
hombres jugando al baloncesto, y gente comiendo sándwiches y bocadillos.
Después de un rato volvimos a clase, y a mediodía sonó el timbre y volvimos a
casa. Recogimos a los hermanos y hermanas más pequeños por el colegio, que
estaba al lado, y volvimos a casa. Por el camino fui hablando con mi hermana
mayor, y me contó que en su clase nadie había querido sentarse con ella, y que
apenas había aprendido nada. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Al volver a casa tuvimos que ayudar
a madre a preparar la comida, mientras mis hermanos jugaban con los cuatro
coches que tienen y padre estaba trabajando. El resto del día fue normalito,
nada importante. Los rezos a Alá hacia el este, los golpes de padre a madre por
la noche… <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Veamos mañana qué aprendo en
clase!<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ameera<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">25 de diciembre<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Querido
diario:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Hoy es Navidad, una fiesta muy
celebrada aquí, en España, aunque un poco ignorada por mi familia. Pero, para
adaptarnos a las costumbres como cenar en familia y dar regalos como hacen
aquí, anoche comimos, por primera vez, todos juntos en la mesa, sin
discriminación hacia madre y mis hermanas. ¡Fue muy raro, pero me gustó mucho
el cambio! No pudimos hablar con ellos ni mirarlos a la cara, obviamente, pero
estuvo mejor que comer rápido en mi habitación. También les dimos a los
hombres, después de cenar, un regalo a cada uno, y uno muy grande a padre, que
lo abrió sin decir nada y tampoco nos dijo nada después, ni siquiera un simple
“gracias”, lo cual me pareció muy raro después de escuchar a María decir
“gracias” y “por favor” todo el tiempo. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En clase me va muy bien, ya casi me
he adaptado a este lugar, entiendo bastantes cosas y saco buenas notas en los
exámenes especiales que me hacen. Mi amiga María es muy buena, y, aunque a
veces prefiere ir con oros amigos, pasa mucho tiempo conmigo y sigue
enseñándome cosas nuevas cada día. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahora hay vacaciones del colegio, y
padre nos obliga a limpiar la casa cada dos días, ya que no hacemos nada… Según
él, no se puede vivir sin trabajar, y nuestro trabajo es limpiar. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Durante este tiempo casi no ha
cambiado nada: la rutina es la misma, sin ninguna variación. La única novedad
fue que un día, padre no paraba de exigirle cosas a madre: que hiciera la
comida, que lavara la ropa, que doblara las sábanas, que limpiara la cocina,
que le hiciera un masaje en los pies porque estaba muy cansado… Llegó un
momento en el que madre no aguantaba más y se sentó en el sofá, aprovechando
que padre se estaba duchando. Sin embargo, era tal su agotamiento que se quedó
dormida enseguida, y padre la descubrió así. Él se enfadó tanto que sus gritos
se escuchaban desde la plaza, donde mis hermanos estaban jugando; y le pegó tan
fuerte a madre que tuvo el ojo derecho morado durante dos semanas, y no puedo
sonreír durante un mes por lo hinchada que tenía la mejilla. Esa noche no pude
parar de llorar, en silencio, y de pensar en lo injusto que era padre. Ahora
que lo recuerdo, se me llenan los ojos de lágrimas, y tengo que dejar de
escribir. <o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Triste, Ameera<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">10 de enero<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Querido
diario:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Hoy han vuelto a empezar las
clases. Todos volvieron con ropa, móviles, mochilas y cosas nuevas, y yo ahí,
con mi burka verde de flores y mi mochila vieja. Me senté junto a María, y vi
que estaba triste. Le pregunté, en mi español vacilante y con un par de
dibujos, qué le pasaba. Al principio no quiso contarme, pero terminé
entendiendo que era que los Reyes Magos no le habían dejado tantos regalos como
ella quería, y que por eso estaba triste. Que estaba triste porque el año
pasado le habían regalado diecinueve cosas y este solo diecisiete. Yo le sonreí
he hice como que no entendía, pero no paraba de pensar: ¡Por favor! ¿¡Está
triste por eso!? ¡Yo no he recibido ni un solo regalo estas Navidades, ni lo
recibí en las anteriores ni lo recibiré en las siguientes! ¿¡Cómo puede estar
triste por algo tan tonto!?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En fin, luego en casa, padre se había
vuelto a pelear con madre, y le estaba pegando tan fuerte que le grité, entre
lágrimas, que parara, mientras ninguno de mis seis hermanos hacía nada por
impedirlo. Padre, por supuesto, se enfadó mucho conmigo, y me pegó a mí
también. Ahora tengo el labio inferior partido, pero por lo menos evité que le
pegara más fuerte a madre. Lo malo es que, de castigo, me obliga a dormir en el
suelo, “para que aprenda a doblegarme”, según él. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Qué injusto es todo esto! ¡Qué
horrible, qué malo, qué abusador es padre! Hasta ahora yo me lo tomaba como
algo normal, lo de los golpes, las exigencias y los castigos, ¡pero desde que
llegamos a España me parece más y más raro!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Estoy tan cansada de esto… Y lo
peor que es que no le veo fin.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ameera<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">14 de julio<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Querido
diario:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se terminó la aventura. Acabamos el
curso en España, con notas bastante buenas, padre cansado ya de Canarias, y
volvimos a Agadir. Allí, padre me vendió a un jeque viejo, de unos cincuenta
años, que me vio en un mercado y me compró. Llevo casada con él un mes, y aún
no me he acostumbrado a dormir con él por las noches, ni a sentir sus manos,
gordas y vulgares, dentro de mi ropa, ni a que me utilice a su antojo. Lo único
positivo es que es muy rico, y no tengo que encargarme de limpiar, ni cocinar,
ni nada de la casa, y que puedo enviarle dinero a mi familia. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me he dado cuenta que echo de menos
Tenerife. Ese pueblito tan bonito y lleno de gente amable, Guía de Isora. A mi
amiga María, y los muchos demás compañeros de clase, esa clase en la que
aprendí tantas cosas. Echo todo eso de menos, y sé que no puedo recuperarlo. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mi familia sigue igual, con un poco
más de dinero. Padre sigue abusando, golpeando y maltratando a madre, y, a
falta mía, a mi hermana más pequeña, ya que la mayor se ha casado con un hombre
muy bueno, que, por suerte, la trata como a una persona y no como a un trapo, y
que la quiere y la cuida. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mis hermanos siguen igual de
mimados, malcriados y maltratadores como siempre. Y es que de tal palo, tal
astilla.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Madre tiene cada día un moretón nuevo,
y la verdad es que me duele cada vez más verla así, y me duele cada vez más
saber que no puedo hacer nada por impedirlo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y yo… Pues yo ya estoy cansada de
tanto abuso, tanto dolor, tanto mal. Por eso, me despido, mi querido diario, de
ti y de la vida. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por última vez, <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; tab-stops: center 212.6pt left 315.75pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Ameera. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ameera fue encontrada
en la bañera de la lujosa casa del jeque, con un afilado puñal clavado en el
pecho, y su diario azul y un bolígrafo, en el suelo, junto a ella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-87513410654083869322013-03-08T21:00:00.000+00:002013-03-10T12:19:12.590+00:00Inicios de bulimia<div style="text-align: right;">
18 de febrero de 2012</div>
Querido diario:<br />
Me veo gorda. Siento que me pesa el cuerpo. Buff. Tengo que bajar de peso. Hoy me pesé cuando papá me lo dijo y veo que no bajo de los 52. ¡¡¡¡¡Y yo lo intento!!!!! ¡De verdad que lo intento! Además, con la dieta que me hacen hacer mamá y papá y todos los deportes a los que estoy apuntada (acabo de empezarte, voy a enumerarlos: natación [ahí por lo menos tengo amigas], atletismo, boxeo con papá, gimnasia artística con mamá, ejercicios cardivasculares, bici desde casa hasta el complejo deportivo, es decir, mínimo 3km de ida y otros 3km de vuelta todos los días, bici para ir a comprar el pan, los libros, cualquier cosa hasta el pueblo de "al lado" que son 6 km de ida y 6 de vuelta.... Podría seguir, pero tengo cosas mejores que escribir). En fin. El caso es que la fórmula<br />
<span style="color: red;">1500 CALORÍAS AL DÍA+12HS DE DEPORTE SUPER INTENSIVO+MACHAQUE EMOCIONAL POR PARTE DE PAPÁ (¡Estás gorda! ¡Tienes que bajar de peso! ¿Cómo pesas tanto? ¡Deja de comer! ¡Adelgaza! ¡Adelgaza! ¡ADELGAZAAAA!) = DEPRESIÓN TOTAL Y 0% DE ENERGÍA EN EL CUERPO.</span><br />
A ver cómo sigo...<br />
PaulaSome Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-54740986384762339962013-03-04T18:38:00.000+00:002013-03-04T18:38:33.357+00:00Mal tiempo.Me gusta la soledad que provoca el mal tiempo. Me gusta salir a la calle y encontrarla desierta, fría, silenciosa. Me gusta andar con las manos en los bolsillos y el cuello de la chaqueta subido, con los ojos entrecerrados por el viento que me revuelve el pelo. Me gusta solo escuchar mis pasos resonando en el silencio, que sean lo único que se oiga aparte del viento. Me gusta ver mis Converse pasar cerca de charcos que reflejan el cielo gris, me gusta verlas pisar hojas caídas. Me gusta volver a casa y cerrar todas las puertas y ventanas, y tener a mi perrita dentro, y sentarme en pijama con una manta y un libro junto a la ventana por la que corren ríos de lluvia. Me gusta escuchar el repiqueteo de los miles de gotitas que se precipitan hacia el suelo de mi patio. Me gusta la lluvia, y el frío y el mal tiempo. Qué rara soy.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-41496647105315338442013-03-03T18:44:00.000+00:002013-03-03T18:44:32.358+00:00¿Vienes conmigo?¿Vienes conmigo? ¿Te apetece fugarte, escaparte, huir donde nadie nos conozca, nadie nos juzgue, nadie nos encuentre? ¿Te apetece ser libre, y volar, saltar, sonreír, ser feliz? ¿Te apetece? Pues fuguémonos, huyamos, escapemos. Cojamos las tres primeras prendas que hayan en el armario, metámoslas en la primera mochila que encontremos y compremos un billete de tren, avión, barco, taxi que encontremos hacia donde sea, y SEAMOS LIBRES.<br />
<span style="color: #6aa84f;">"Come away with me... in the night. Come away with me.. and I will write you a song... Come away with me... on a bus. Come away there they can't tempt us with their lies..."</span><br />
Y allí donde estemos, donde quiera que sea, semos felices. Basta de caras largas, basta de lágrimas, depresiones y peleas. Solo seamos felices.<br />
<span style="color: #6aa84f;">"And I wanna walk with you... On a cloudy day. And fields where the yellow grass grows knee high... So won't you try to come... Come away with me and we'll kiss... On a mountain top. Come away with me and I'll... never stop loving you..."</span><br />
Seamos felices... Seamos felices. Tengamos happifidad.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/c1V5Wk9gb4U?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-57012342359462712112013-02-18T20:03:00.001+00:002013-02-18T20:03:56.929+00:00Home aloneY... "Adiós, ¡volvemos en unas horas!" y mi "Vale, ¡suerte!" y después... Escucho cerrarse la puerta del patio y salto de mi silla, muy feliz. Jajajajaja... Solita en casa. Un poquito de rock bajito mientras termino rapidísimo la tarea, mi mano volando sobre la libreta. Dos palabras más... Una... ¡SÍ! ¡Terminé! Subo la música hasta el máximo volumen y salto por mi habitación recitando la canción a grito pelado y tocando mi guitarra imaginaria. Después bajo el volumen, sé que no vivo sola y que mi punk puede molestar (incompresiiiiiblemente) a mis vecinos, pero eso no me prohíbe escucharlo, así que la dejo puesta a un buen volumen pero que no molesta. Bajo feliz las escaleras a por una galletas y me siento en el ordenador. Reviso mi Facebook, mi Polyvore, mi blog... Nada nuevo. Decido desenchufarme y salto un rato con Green Day, canto frente al espejo usando mi cepillo de pelo como micrófono, aunque no funciona muy bien: mi voz suena igual de alta que siempre. Me pinto las uñas, todo sin parar de cantar, y me tomo un colacao con muuuucho chocolate: Ole, estoy sola y feliz, y acabé la tarea en un cuarto de hora, ¡me lo merezco! Escucho un coche, me asomo a la ventana y.... ¡Uppppsss, ya llegaron! ¡Qué rápido pasan dos horas! Me apresuro a bajar el volumen y bajo rápidamente a abrir la puerta, y cuando llegan me miran con cara de "Ejemmm...". No les hago caso y charlo un rato, y cuando paso por el espejo veo el mostacho de chocolate que tengo, y solo puedo reírme. De verdad, no paro de reírme.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-63371260429006150772013-02-16T12:36:00.001+00:002013-02-16T12:36:43.531+00:00NaturalezaLa brisa en la cara. El sol en la piel. Los ojos cerrados, disfrutando el momento. La cabeza inclinada hacia atrás, como mirando el cielo. Los hombros y brazos relajados, caídos, sin sentirlos. El pecho subiendo y bajando a un ritmo suave, a juego con la sonrisa tranquila. Las piernas abiertas con la amplitud de la cadera y los hombros, para mantener el equilibrio. La falda blanca de florecilllas azules ondeando entre las piernas. Los pies felices en la hierba fresca primaveral. Toda feliz, en el medio de la nada, solo escuchando la brisa en las orejas, los pájaros en los árboles. Disfrutando la naturaleza.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-25868727407835091712013-02-08T20:02:00.001+00:002013-02-08T20:02:50.874+00:00Un poco de jazzLa música inundaba el lugar. Era un atardecer parisino de otoño, ya refrescando en el exterior. A esa hora se empezaba a llenar el bar de jóvenes recién saliditos de sus clases de universidad, que se acercaban a disfrutar del saxo y el chelo, a veces un piano. También venían enamorados en primeras, segundas o enésimas citas; adultos que se pasaban a sacarse el estrés del trabajo con la música y una copita, adolescentes a punto de irse después de tomar un café con los amigos, viejitos sin trabajo amantes del jazz que pasaban a disfrutar. Mucha gente. Muchas diferencias. Muchas charlas, risas. Y, especialmente, mucho jazz.<br />
<br />
Ella se sentaba en una esquinita oscura, con un chocolate caliente entre las manos y una edición antigua de Romeo y Julieta al lado. Entre canción y canción leía, pero cuando se punteaban las notas en el chelo, o se tapaban y destapaban agujeritos en el saxo, o se pulsaban las teclas del piano; cuando la morena cantante de jazz hacía vibrar sus cuerdas vocales, ahí cerraba los ojos. Cerraba los ojos y sonreía, y disfrutaba. Y se notaba que disfrutaba. Su pie derecho se movía al compás de la suave y llevadera música. Su cabeza se balanceaba de un lado al otro. Disfrutaba. Le gustaba el jazz.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/pdXnFBlo0EQ?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-67655518130853502762013-02-05T18:35:00.000+00:002013-02-05T18:38:46.847+00:00Poesía #7Su mirada se perdía,<br />
lejana,<br />
en la manta azul del<br />
horizonte.<br />
<br />
Los pliegues de aquella manta,<br />
añiles,<br />
que se ondulaban bajo el cielo,<br />
brillantes.<br />
<br />
Brillaban como sus ojos,<br />
verdosos,<br />
absortos en su amado mar,<br />
preciosos.<br />
<br />
<div style="text-align: right;">
Agustina Gómez</div>
Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-83426099392008518672013-02-04T21:01:00.000+00:002013-02-04T21:01:24.697+00:00Brazadas y PatadasEl agua se deslizaba rápidamente a su alrededor, casi tan rápido como su sangre al correr por sus venas. Sus pies estaban en constante movimiento: arriba, abajo, arriba, abajo... Sus brazos repetían el mismo ejercicio, brazada tras brazada. Su pecho subía y bajaba rápidamente al respirar agitada. Gracias a los banderines del techo supo que estaba cerca del muro: con mucha práctica, inclinó la cabeza hacia atrás soplando por la nariz de manera que no le entrara agua, y miró cuánto le faltaba hasta alcanzar el final de la piscina. Calculó unas 3 brazadas, y, cuando las hizo, volvió a inclinar la cabeza para darse cuenta de que debía hacer el viraje. Aerodinámicamente, se dio la vuelta dando una brazada de crol e hizo una voltereta. Con fuerza, se impulsó y adquirió velocidad al dirigirse a la otra punta de la piscina. Y otra vez lo mismo: brazada, brazada, brazada a la vez que sus pies se movían arriba y abajo, arriba y abajo... Otra vez, las gafas empañadas. Mecachis. El techo se volvió borroso: tendría que mojarlas al acabar el ejercicio. Brazada, brazada, brazada. Arriba y abajo, arriba y abajo. Brazada, brazada, brazada. Arriba y abajo, arriba y abajo.<br />
Así era la única manera de relajarse. Qué bien se sentía al nadar. Se sentía... Como un pez en el agua, literalmente.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-16446862348817540452013-02-01T15:53:00.000+00:002013-02-01T15:54:17.320+00:00Sentir.Corre.<br />
Corre desesperada. Corre, con prisa, con ansiedad. Tiene que llegar. Tiene que alcanzar su meta. Es cuestión de vida o muerte.<br />
<br />
Su respiración se agita. Su pecho sube y baja en un rápido vaivén.<br />
Siente frío: es el helado viento que la rodea y frena, empujándola hacia atrás.<br />
Siente miedo: miedo a no llegar, miedo a no conseguir su objetivo, miedo a perderle.<br />
Siente desolación: el lugar que la rodea es oscuro, indefinido, un eterno desierto de roca helada que no la deja escapar.<br />
Siente dolor: dolor en las agotadas piernas, aunque no se rinde y las obliga a seguir esforzándose.<br />
Siente pánico: es consciente de la malvada sombra que la persigue y del dolor que le causará.<br />
<br />
A pesar de todo, no cesa en su empeño, y corre. Corre. Corre, sin parar.<br />
<br />
Pero, poco a poco, lentamente, se siente más débil.<br />
<br />
Siente más frío: sus dedos comienzan a congelarse y sus gotas de sudor se convierten en ríos de escarcha que corren por su cara.<br />
Siente más miedo: comprende su cansancio y comprende también que su cuerpo le fallará dentro de poco.<br />
Siente más desolación: en ese mundo frío y lúgubre no parece haber salida hacia la luz.<br />
Siente más dolor: su cuerpo está al límite de sus fuerzas, no puede continuar.<br />
Siente más pánico: al aminorar su escapada, la sombra se ha ido acercando progresivamente hacia ella, hasta estar tan solo a unos metros.<br />
<br />
De repente, y tal cual esperaba, encuentra su cuerpo tendido de bruces en la nieve, sin apenas ya sentirlo debido al dolor infringido horas atrás y el sobreesfuerzo al que ha sido forzado.<br />
Lo sabe, sabe que la sombra está ya a centímetros. Lo sabe con tanta certeza que se imagina el afilado cuchillo introduciéndose en su rosada piel. Lo sabe con tanta certeza que no escucha el disparo; lo sabe con tanta certeza que cree que es un sueño el sentir unos brazos que la levanten cariñosamente; lo sabe con tanta certeza que piensa que una abrigada chaqueta y un dulce beso son producto de su imaginación; lo sabe con tanta certeza que no hace caso de la hermosa imagen que le dan sus ojos. Lo sabe con tanta certeza que se duerme pensando que será su última siesta.<br />
<br />
Horas después, despierta.<br />
<br />
Siente calor: una gorda manta la cubre hasta la nariz.<br />
Siente seguridad: la manta le da la sensación de protección.<br />
Siente tranquilidad: sabe que está a salvo.<br />
Siente dolor: sus heridas no han sanado, pero el cansancio se ha ido.<br />
Siente amor: lo ha visto junto a ella, y sabe que ya nunca más tendrá miedo.<br />
<br />
Él, sonriendo con ternura, se agacha, y, labio con labio, frente con frente, nariz con nariz, se van a besar...<br />
<br />
RINNNNGGGG RINNNNGGG RINNNNNGGGGG!<br />
<br />
Suena la alarma. Abre los ojos despacio, aturdida por el fuerte y violento sonido.<br />
Se estira para apagar el despertador y se recuesta pensando en su sueño. ¿Sería verdad ese beso?<br />
Lo sintió real.<br />
<br />
<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-3159778812713655402013-02-01T15:15:00.001+00:002013-02-01T15:19:16.669+00:00Poesía #6<u>¿QUÉ ES POESÍA?</u><br />
<u><br /></u>
¿Qué es poesía? Me preguntas mientras clavas<br />
en mi pupila tu pupila azul.<br />
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?<br />
Poesía eres tú.<br />
<div style="text-align: right;">
<b>Gustavo Adolfo Bécquer</b></div>
<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-79485789096427307082013-02-01T15:11:00.000+00:002013-02-01T15:14:01.499+00:00El siguiente novio de mi noviaContinuando, resulta que Louis era, cómo no, un compañero de universidad. Él también estudiaba Bellas Artes con Lyla, y ahí empezó el contacto. Al principio no me molestó: a veces venía a nuestro apartamento para ayudar a Lyla a estudiar para los exámenes teóricos, ya que le costaban más. Tenía un talento natural para la parte práctica, así que ahí trabajaba sola. El caso es que este "Louis" venía a menudo para ayudarla, y, al final del primer curso, ya era un integrante más de la casa. Finalmente, todos acabamos nuestro primer curso en la uni, y Lyla y yo volvimos a el terreno de nuestros padres a disfrutar del verano. Fue un verano diferente, porque era la primera vez que cumplíamos el papel de "parejita feliz" fuera del ambiente habitual, es decir, la uni y nuestro apartamento. Yo, aún sabiendo que Lyla y Louis tenían una "pequeña" relación, no me inquieté hasta mucho más tarde, cuando empezamos el segundo curso. Ese verano, igualmente, lo pasamos genial, disfrutamos muchísimo. Aprovechamos, también, que yo había conseguido el permiso de conducir ya, y viajamos hasta las montañas del norte, y nos quedamos en un hotel rural muy agradable. Yo creo que, si me pongo a pensar en cuáles han sido los momentos más agradables, el primero que me viene a la mente es ese.<br />
Acabó el verano, y retomamos las clases. Yo empecé a buscar trabajo, ya que necesitaba dinero. Mis padres no podían encargarse de mi eternamente. Conseguí que me contrataran en la cafetería del campus. Trabajaba de camarero. No era lo mejor de lo mejor, pero me pagaban bien, y así tenía una excusa más para ir al campus, donde estaban Lyla y Louis. La cafetería se encontraba justo al otro lado del parque cuyas vistas se veían desde el gran ventanal del edificio de arte.<br />
Llegado un momento, después de las Navidades, Lyla empezó a mostrarse muy rara, distante. Por mucho que la interrogué, no conseguí arrancarle una palabra. Hubo días en los que no nos hablábamos, ni nos mirábamos. Esos días, yo volvía a mi habitación, y dormía bajo la colcha, fría sin su calor al lado de mi cuerpo.<br />
Un día lluvioso (qué curioso que siempre que pasa algo malo o triste llueva, ¿verdad?) yo estaba trabajando en la cafetería. No habían muchos clientes, tan solo un par de profesores, y un pequeño grupo de alumnos que recuperaban un poco de calor corporal tomando calientes cafés. Yo había acabado mi turno, así que recogí mis cosas y me despedí de todos. Por la cortina de agua que caía, no veía muy bien el otro lado del parque, es decir, el edificio artístico. Por eso salí descuidadamente bajo el paraguas, oliendo el agradable olor a humedad que trae la lluvia. Esquivé los charcos de barro del parque y llegué al edificio, con intención de recoger a Lyla para llevarla conmigo en coche, y que no se mojara tanto en el camino a casa. Ufa, tremendo error. Entré, sequé mis zapatos en la alfombra del dibujo abstracto de colores, colgué mi abrigo mojado en el perchero de la entrada y me dirigí a la sala Marmolina, donde sabía que Louis y Lyla estaban trabajando en una escultura. Como siempre, la orquesta del campus estaba ensayando, así que mis pasos no se oían bajo la música tocada en el piso superior. La puerta de la sala Marmolina estaba abierta, así que entré sin llamar. Después, me quedé paralizado. No creía lo que estaba viendo. Lyla estaba sentada en la mesa de trabajo azul, su favorita. Louis estaba de pie delante de ella, e, increíblemente, sus labios acariciaban los de ella. Lyla, por su parte, había enredado sus dedos en el cabello castaño de Louis, y sus piernas se abrazaban a él como si su vida dependiera de ello. Ajenos a mí, siguieron acariciándose y besándose. Dado un momento, Louis la cogió y ella, colgada a él por las piernas y los brazos, siguió besándolo, y por lo visto, olvidándome OLÍMPICAMENTE. Louis avanzó hacia el sillón situado frente a mí, uno de cuero rojo. Se sentó, dejando a Lyla sobre sus rodillas, dándome, inconscientemente, la espalda. Siguieron en su mundo, y yo en el mío, o lo que quedaba de él, después de que se rompiera en pedazos; pero cuando la mano de Louis empezó a abrir el sueter de Lyla reaccioné y grité:<br />
-¿¡Pero qué estás haciendo!?<br />
Lyla tardó en reaccionar. Había dejado de besar a Louis, pero tampoco se había girado hacia mí. Louis ni siquiera me miró, solo parecía interesado en las vetas del suelo de madera.<br />
-¡Eh! ¿¡No me habéis oído!? ¡Lyla, mírame!<br />
En ese momento sentía varias cosas a la vez: para empezar, un inmenso dolor que me apretaba el pecho, agudo como una aguja, grave como un moretón. Después, una rabia y un enfado incontrolables que se adueñaron de mi voz y me hicieron gritar. Todo lo ocurrido a continuación fue propulsado por esa rabia.<br />
Lyla se giró lentamente hacia atrás, y me miró con ojos culpables.<br />
-¿¡Puedes explicar esto!? - le pregunté enfadado.<br />
-No. No puedo, Samuel. Lo siento - Me lo dijo impasible, sin reflejar emoción alguna en sus gestos ni en su mirada castaña.<br />
Se levantó suavemente del regazo de Louis, y se puso delante mío, mirándome francamente a los ojos, como si lo que hubiera hecho no fuera más grave que comerse una tableta de chocolate sin compartirla.<br />
Louis se alejó discretamente, aunque no lo noté.<br />
La miré.<br />
Me miró.<br />
Le hice un gesto como para que se explique. Y empezó a hablar.<br />
-Samuel, no tengo excusa para esto. Simplemente, que estoy enamorada de Louis. Eso.<br />
-¿Y conmigo qué pasa? ¿Ya no importo?<br />
-Samuel, la verdad es que... Hace ya tiempo que no importas- Me soltó esa frase como quien no quiere la cosa, como un profesor al dar las notas de un aburrido trabajo de Historia.<br />
Sin más palabras, me di la vuelta y me fui. Nunca más volví a saber de ella.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-45737326678022752292013-01-31T20:29:00.000+00:002013-01-31T20:29:16.473+00:00Poesía #5Por todas partes te busco,<br />
sin encontrarte jamás;<br />
Y en todas partes te encuentro<br />
solo por irte a buscar.<br />
<div style="text-align: right;">
<b>Antonio Machado</b></div>
<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-60871792284323955422013-01-28T20:39:00.000+00:002013-01-28T20:39:11.208+00:00EuforiaPrueba de sonido. Preparación. Nervios. Vestimenta, maquillaje, calentamiento. Todo correcto. Últimos segundos antes de salir. Mariposas en el estómago; no, más bien lechuzas. Lechuzas que ululan en la oscuridad de mis intestinos, lechuzas que se ponen a volar libremente y rozan con sus alas mi aparato digestivo, provocándome unas inmensas ganas de vomitar. Escucho, desde hace un rato, el alto volumen de los gritos de las fans metros más allá, pero en esos instantes antes de saltar al escenario mis oídos dejan de funcionar, mi vista se nubla, siento unas hormigas en las puntas de mis dedos, que sostienen la Fender, mi querida guitarra eléctrica, antes con fuerza y firmeza; ahora flojamente. De no ser por la correa negra llena de siniestras calaveras que engancha la guitarra a mi hombro, hace rato que habría perdido mi amada guitarra. Y entonces el director del concierto me da la señal, y junto con mis compañeros, mis grupistas, mis amigos, mis músicos, salto al escenario.<br />
<br />
Mis dedos se deslizan por las cuerdas de mi Fender como si de seda se tratase, la música resuena en el campo de fútbol repleto de gente gritando, saltando, moviéndose al ritmo de mi canción. Me acerco al micrófono en el momento indicado y grito la letra, dejándome llevar. Euforia. Pasión. Emoción. Libertad. Todo eso siento. Adiós <strike>putas</strike> lechuzas voladoras en mi estómago, adiós <strike>putos</strike> nervios. Ya soy feliz, aporreando mi guitarra eléctrica, el heavy metal retumbando por encima de mi cabeza, el público cantando conmigo mi canción. Happifidad.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.youtube.com/embed/fr2T-Rcgq1c?feature=player_embedded' frameborder='0'></iframe></div>
<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-68287289329900392792012-07-13T23:12:00.001+01:002012-07-19T19:18:42.365+01:00Dame eso que nunca me atreví a pedirte<div style="text-align: justify;">
Quiero que me des aquello que nunca he tenido, que nunca me han dado o que yo he dado. Quiero que me lo des sinceramente, con amor, con dulzura, con pasión. Quiero que me lo des porque quieres, no porque te sientes forzado a hacerlo, no porque creas que viene a cuento, que encaja en ese momento. Quiero que me lo des cuando sientas que puedes, cuando creas que lo harás sin pararte a mitad de camino, arrepentido. Quiero que me lo des en un lugar que TÚ consideres adecuado, en un momento que TÚ consideres que está bien, en un ambiente que TE guste. Quiero que no te preocupes por mi, estoy siempre lista para ti. Porque, ¿sabes qué quiero? Quiero que me des eso que nunca me atreví a darte, y que no solo sea uno, que sean miles. Que cada día me des uno, que cada vez que nos veamos me regales uno como saludo. ¿Qué quiero? Un beso.</div>Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-61723614553188646082012-07-05T14:44:00.000+01:002013-01-30T21:54:36.148+00:00Ella y su vestido turquesa<div style="text-align: justify;">
Estaba despampanante con un vestido turquesa, unas sencillas sandalias plateadas y un bolsito a juego. El peinado era muy simple: el pelo suelto, al aire. La leve brisa procedente de la playa lo alborotaba un poco y le daba un toque mágico a la escena. No llevaba maquillaje, únicamente un poco de brillo de labios. Y nada más.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo me acerqué medio escondido entre una multitud de gente que bajaba por la misma peatonal que yo hacia ella. Esperaba que no me viera, y así sorprenderla hablándole al oído desde un lugar que no se imaginaba, pero mi plan se fue al traste cuando la multitud que había delante mío y que me ocultaba se dispersó. Así, quedé descubierto, y ella me miró con un brillo de emoción en sus ojos castaños. Se levantó elegantemente del banco en el que estaba sentada, y el vestido turquesa ondeó a su alrededor. Se acercó a mi a la vez que yo avanzaba hacia ella, y nos encontramos con miradas tímidas cargadas de amor.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Estás preciosa - le dije. Ella se sonrojó y desvió la mirada. Se acercó otro paso a mi, y me arregló el cuello de la camisa, que siempre me queda mal.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Ahora, - dijo después de arreglarlo - tú también - terminó la frase con una sonrisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
-¿Quieres tomar un helado? - le pregunté, señalando una heladería.</div>
<div style="text-align: justify;">
-Uhm... Vale - aceptó.</div>
<div style="text-align: justify;">
Nos acercamos y pidió uno de chocolate y frambuesa. Estaba sacando la cartera de su bolsito, cuando le frené la mano y le dije que la invitaba. Al principio se negó, pero la convencí. Yo pedí uno de vainilla y limón. Caminamos por el paseo marítimo del Médano, donde estamos, mientras disfrutamos los helados. Entre cucharada y cucharada de helado, comentamos un poco todo: la calle, el mar, viajes, los barcos, la playa, la gente, los compañeros de clase, los amigos, en fin, de todo. Ésa fue una tarde especial.</div>
Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-71040646309035554262012-07-03T17:45:00.001+01:002012-07-19T19:19:18.404+01:00¡Te odio!... Pero te quiero<div style="text-align: justify;">
Odio que no me respondas al segundo cada uno de mis mensajes, ya sean por Whats App, por Facebook, por Twiter o por Hotmail. Odio que me robes patatas fritas cada vez que vamos a McDonals. Odio que me llames a las 12 de la noche para contarme que ves la luna amarilla. Odio que me cojas en brazos y me lleves así por toda la casa, corriendo y gritando. Odio que me des abrazos de osos cuando hacen 40º de calor. Odio que me tires a la piscina cuando no quiero meterme. Odio que me ahogues y me pelees dentro del agua. Odio que gastes toda el agua caliente y que luego, cuando salgo congelada de la ducha, me calientes con abrazos. Odio que me beses detrás de la oreja, porque me hace mucha cosquilla.</div>
<div style="text-align: justify;">
Odio todo eso, pero a la vez me encanta, porque son los gestos, los movimientos, las cosas que te hacen ser como eres, y, ¿sabes qué? Te amo así, con todos tus defectos y todas tus virtudes, porque te odio... Pero te quiero.</div>Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-4779978295107889972012-06-25T23:24:00.000+01:002012-07-19T19:19:38.150+01:00Getting ReadyMiro el móvil cada tres segundos. Nada. Ningún mensaje de Whats App, ninguna notificación de Tuenti, ni de Facebook, ni de Twiter, ni nada. Mecachis. Me estoy preocupando. Empiezo a mordisquear mi manicura, hecha especialmente para la cita de esta noche. Me miro los pies. Miro el techo. Observo mi cuarto, desordenado por siempre. Ay... Cuánto tarda...<br />
Tin, Tin!<br />
Sí! Su respuesta:<br />
"-Allí estaré. Más te vale tener los labios listos. ;)"<br />
¡¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! No me lo puedo creer. ¡Estoy... SUPER-ULTRA-MEGA-HIPER-CONTENTA! Desde ese momento, empiezo a prepararme: elijo la ropa (nos pantalones cortos con un top son muy provocativos, tampoco quiero pasarme; unos vaqueros y una camiseta simple, son muy sosos; un vestido, demasiado elegante), y finalmente me decanto por la combinación de una falda azul cielo con una blusa blanca de mangas anchas. En los pies decido ponerme unas sandalias con un poco de tacón, de color blanco, que tienen unas flores a un costado. Me pongo delante del espejo y empiezo a experimentar con mi pelo: media coleta, cola de caballo, peinado de bailarina, unos mechones recogidos con pinzas, echar mi larga melena a un lado, a otro... Elijo la opción del pelo suelto, con mi larga melena de color cobre deslizándose por mi espalda. Me ducho, enjabonándome con un jabón con aroma a lavanda. Dejo que mi pelo se seque con el aire, queda con un toque natural que el secador no permite. Vestida únicamente con mi suave albornoz verde, empiezo a maquillarme. No quiero quedar muy recargada, por lo que uso correctos para las rojeces, un poco de colorete color salmón en mis mejillas, un toque de rimmel en las pestañas, y un pintalabios color rojo granate. Me visto con cuidado, para no manchar la blusa, y desenredo suavemente mi cabello. Me pongo la falda y los zapatos, y descubro que no me convence el conjunto, parece muy diurno. Pruebo con otras combinaciones, y me termino poniendo unos pescadores vqaueros de color azul claro y lo combino con un cinturón azul oscuro de hebilla enorme hecha de pequeños círculos de colores.Comienzo a preparar mi bolso. Escojo el de color gris clarito, que hace juego con mis pendientes plateados. Pongo el pequeño neceser, la cartera, y dejo pendiente guardar el móvil. Busco mi querida cámara de fotos reflex, esa de las grandes. La guardo cuidadosamente en el estuche y lo coloco junto al bolso en mi cama. Miro por la ventana: el sol aún no se ha puesto detrás del hermoso emblema parisino, la Torre Eiffel. Miro mi reloj de pulsera, y veo que tengo el tiempo justo. Me lavo los dientes apresuradamente, sin olvidar repasar el color rojo de mis labios después, cojo las llaves y me voy. Bajo de mi pequeño apartamento hasta la calle, y pido un taxi para llegar hasta el lugar de encuentro. Espero en la puerta del restaurante, en un banco situado junto al río Sena, en un pequeño parque.<br />
-Hola, bonita -susurra una voz en mi oído.<br />
Me giro con una sonrisa, y sus labios sellan los míos con otra. En ese momento, me siento la persona más feliz del Universo entero.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-64344558356811490182012-06-24T11:38:00.001+01:002012-07-19T19:20:42.813+01:00Yo estoy feliz con ella; ella está feliz conmigo<div style="text-align: justify;">
Sus dedos se deslizan suavemente por mi espalda desnuda. Su mirada absorbe cada detalle del momento. Su corazón late con fuerza, con tesón, con emoción. Puedo sentirlo. Mientras, mi cabello yace desparramado por la almohada. Mis ojos continúan cerrados, disfrutando del océano de emociones que inunda mi alma. Mi piel disfruta del contacto suave de las sábanas en mis piernas, del dulce roce de su dedo por mi espalda.</div>
<div style="text-align: justify;">
Así estamos nosotros, juntos, tranquilos, disfrutando del momento en la penumbra. Ahora, pasadas todas las barreras, me siento más unida a él de lo que nunca me sentí. Me siento feliz, orgullosa, relajada.</div>
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<div style="text-align: justify;">
Después de tantos esfuerzos, tantos problemas con personas que no nos comprenden, tantos dolores por el deseo de algo imposible; después de todo eso, ya estamos juntos. Estamos unidos por algo invisible, algo privado, nuestro, que solo sentimos, que solo experimentamos nosotros, ella y yo. Nos costó mucho llegar a este punto, a este momento. Nos trajo problemas, enfados y heridas "de alma" de nuestras personas más cercanas, especialmente, su familia. No aprobaban nuestra relación, nuestro amor. Sin embargo, aquí estamos, juntos y felices igualmente, a pesar de ir precisamente en contra de todo lo que nos dijeron.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo estoy feliz con ella.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ella está feliz conmigo.</div>
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¿Qué puede hacerle la familia a una pareja unida y feliz?</div>Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-53029338265536729772012-06-19T20:33:00.000+01:002012-07-19T19:21:09.256+01:00Who will stop the rain?<div style="text-align: justify;">
"Who will stop the rain?": ¿Quién parará la lluvia? Es algo imposible, es inevitable que llueva. Es como querer apagar el sol, como intentar frenar las mareas oceánicas. ¿Ya me comprendes? ¿Entiendes ya a qué me refiero? ¿No? Te lo explicaré mejor: es algo que de ninguna manera podrás hacer, simplemente porque la naturaleza misma es contraria a tu idea. Por ejemplo... Intentar evitar que la arena se escurra entre tus dedos cuando la coges. Intentar que una manzana flote en el aire, sin gravedad. ¿Sigues sin comprender? Mmmmhhhmmm... ¿Cómo te explico...? Es como intentar realizar algo irrealizable, intentar hacer visible algo invisible, como el viento; o posibilitar algo imposible. ¿Todavía no entiendes a qué me refiero? Hablo de cosas que no se pueden hacer: parar la lluvia, apagar el sol, coger el viento con las manos, frenar las olas, atrapar el agua entre los dedos... O evitar mi amor. Sí, aquí quería llegar. De esto es de lo que realmente quería hablar. De que estoy enamorada de ti, y de que no lo puedo evitar, por mucho que tú no me correspondas, por mucho que no me hables, por mucho que me odies o que no me soportes. ¿Qué quieres que haga? No puedo evitarlo. Y la verdad es que, por una parte, quiero evitarlo, quiero dejar de pensar en ti cada vez que cierro los ojos, quiero dejar de mirarte disimuladamente cuando no me miras, quiero dejar de hacer historias con nosotros como protagonistas. Por esa parte, quiero olvidarte, pasar página. Pero por otra, me resulta tan agradable oír tu voz, ver tu sonrisa, tontear contigo, que se me van las ganas de olvidarte. En fin, no tengo más que decirte. Solamente eso, que te quiero sin querer.</div>Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-24611056058553002262012-05-24T19:23:00.001+01:002012-05-24T19:24:36.926+01:00I'm StrongSoy fuerte. Resistiré. Aguantaré el peso de tu partida con fuerza, honor, orgullo. Con la cabeza alta, la espalda recta. Aguantaré. No permitiré que tu repentino cambio de idea sobre mi, tu repentina falta de amor, me ahogue. No dejaré que el dolor se cuele ni siquiera por los resquicios de mi muralla de protección. Si tú fuiste tan mezquino y "malo" como para dejarme, no te daré el gusto de ver que me duele. No me importa. Haz lo que quieras. Disfruté de esos días, tú también, y eso es lo que importa. No es necesario llorar por ellos, ni porque se hayan acabado.<br />
¿Qué hago ahora? Intento entender por qué. Finalmente lo comprendo: solo fui un capricho pasajero, un día te diste cuenta de que yo existía, y te gustaron mis labios, te parecieron atractivos para besar. Eso hiciste, los acariciaste con los tuyos. Pero después, en tu casa, dijiste: "¿Por qué salgo con ella? Yulisa está colada por mi, como la mayoría del instituto, y estoy perdiendo la oportunidad de salir con la tía más buenorra del insti. Bah, voy a dejar a esta boba y voy a ir con Yulisa." Y eso hiciste. De un día para otro. No, ni siquiera, de una hora a otra, decidiste que yo no importaba, y me dijiste: Te dejo, ahora estoy con Yulisa. y te fuiste a besuquearla a ella. Me enfadé, pero vi que a ti no te importaba, y pensé "¿Por qué recórcholis va a tener que importarme más a mi que a él? No pienso amargarme por eso" y seguí a lo mío. Claro que sí, sí que me estaba muriendo enterrada viva en el centro de mis ilusiones muertas en mi corazón, pero no pensaba demostrártelo. Volví a casa, hice mi rutina normal. Cuando llegué a mi habitación, me senté en la cama e intenté llorar. No pude. Únicamente cayó por mi mejilla un lagrimón solitario, en recuerdo de los días pasados. Sé que es una estupidez llorar por tiempos pasados, así que no lo hago.<br />
Ahora tú estás con ella, y yo con él. Hemos cambiado, cambiamos físicamente, mentalmente, cambiamos. Y también cambiamos de amores. Los anteriores fueron fugaces: no menos importantes, pero sí más cortos. Ahora es algo más serio, somos más grandes. Tú estás con ella y yo con él. Y soy fuerte. Aguanté lo tuyo, lo suyo y lo del otro también. Y si este también es tan cabrón como para dejarme, aguantaré también. Soy fuerte. Resistiré.Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-52994857373562145412012-05-12T20:56:00.001+01:002013-02-04T17:21:58.491+00:00Antítesis-¡Mamááá...! ¡Te he dicho que no quiero ir! - gritó Celia, enfadada.<br />
-¡No me importa que quieras ir o no , pasarás allí todo el verano!- contestó su madre.<br />
Celia se estremeció al pensar en lo que le esperaba: un verano ENTERO encerrada en una maldita escuela-residencia privada femenina de verano. Grrr... ¡Cómo si no fuera suficiente con ir a clase durante todo el curso! Intentó no recordar que sus amigos se divertirían en la playa, mientras que ella sufriría encerrada en... ¡Basta! No iba a pensar más en ello. Se deprimiría tanto que no podría seguir intentando convencer a su madre de que la dejara no ir, y esa no era una idea que le agradara.<br />
-Maaaaaaaaaaaaamiiiii.... ¡Por favor! ¡No puedes pedirme que me pase TOOOOOOODO el verano encerrada allí!<br />
-Celia, ya hemos hablado de esto. No te has comportado como debías, y vas a pagar por ello.<br />
-¿¡Estando en una residencia privada femenina todo el verano!?<br />
-Exactamente.<br />
Celia lo sabía, no era la hija ejemplar, precisamente... A sus 17 años fumaba, se escapaba de casa para ir de discotecas, tenía "líos" con chicos... Por no hablar de clase: no estudiaba nada, suspendía casi todas las asignaturas... Y también tenía un carácter muy potente: ¡más te valía no faltarle el respeto, porque podía llegar a pegarte! Ella se excusaba diciendo que eran misterios de la genética, pero en el fondo hasta ella misma sabía que el adjetivo que mejor la calificaba era "conflictiva". Si no estaba metida en una pelea o lío, montaba uno. Pero, a pesar de todo eso, no se esperaba que su madre la castigara así.<br />
-A ver, mamá - empezó a decir con la mayor paciencia y tranquilidad posible - sé que no soy perfecta, precisamente, ¡pero tampoco puedes hacerme esto! - terminó gritando -¿Nunca hiciste ninguna trastada?<br />
-No es cuestión de haber o no hecho alguna trastada, sino que este año has suspendido las doce asignaturas, aparte de que casi te expulsan DOS veces y de que tienes varios partes de incidencia. Hija, ¿por qué haces tantos problemas?<br />
-Yo no los hago, ni los quiero, ¿crees que sí? Solo es que... Bueno, los problemas me persiguen a mi, ¡no es mi culpa!<br />
-Basta, no hay más que hablar, Celia, vas a ir al Teater este verano, punto final - su madre se dio la vuelta y salió de la habitación de Celia. Ésta la siguió hasta el salón, intentando convencerla. Estaba a mitad de frase cuando llegó su padre. Éste le imponía muchísimo respeto, pero en aquel momento estaba fuera de sí y siguió gritando.<br />
-¡Celia! - dijo su padre con su voz grave.<br />
Ahora sí se calló.<br />
-Vas a ir a Teater, ¿de acuerdo?<br />
-Pero yo... - dijo Celia, con voz débil<br />
-No hay otra opción. Lo siento. Vete haciendo ya la maleta. Estarás allí en 3 días.<br />
-Sí, papá - dijo Celia con la cabeza baja.<br />
Volvió a su habitación y cerró la puerta. Empezó a separar las cosas que se llevaría: el portátil y su cargador, la cámara de fotos y su cargador, el neceser, algún bolso, ropa... Éste era el tema más delicado, ya que tendría que usar uniforme y no podría utilizar su ropa muy a menudo. Siguió rebuscando en su armario, indecisa.<br />
<br />
* * *<br />
<br />
-¡Mamááá...! ¡Por favor! - Gritó Alicia.<br />
-Ali... Te he dejado muy claro que no vas a ir, lo siento mucho.<br />
Alicia estaba en la situación totalmente opuesta a la de Celia. ella quería ir al Teater, y sus padres no se lo permitían.<br />
-¡Por favoooooooooorrrrrrr.....!<br />
-No, mi decisión es firme.<br />
-Mami... Este año he sacado todo sobresaliente en la 2ª Evaluación, y probablemente será igual en la 3ª. Además, no he tenido ningún problema en clase, ni con mis amigas. ¿Por qué no me dejas? Dinero para pagarlo no nos falta, y sabes que lo voy a provechar.<br />
-No vas a ir, y punto final- dijo su madre, saliendo de la habitación.<br />
Alicia la siguió, y se enfrentó a ella en el salón, también. En ese momento llegó su padre. Éste la adoraba. No habían más palabras. Alicia supo así que tenía la batalla ganada. Dejó de intentar convencer a su madre para atacar las débiles murallas de su padre.<br />
-Paaaaaaaaaapiiiii... poooooooooorfaaaaa, déjame ir al Teater este verano... Sabes que me hace mucha ilusión... Porrrrfiiii...<br />
-Esto... Mary, ¿tú qué opinas?- le preguntó a su esposa<br />
-Yo ya le he dicho que no, pero me imagino que tú querrás dejarla que vaya, ¿no?<br />
-No veo el motivo para decirle que no - replicó Carlos, el padre.<br />
-¿Podemos hablar un momento en la cocina?<br />
-Emmm... Claro, por supuesto.<br />
Ambos se van a la cocina, dejando a la dulce Alicia sola en el salón.<br />
-Carlos, no quiero pasar otro verano sin ella... El anterior me resultó muy difícil, y, además, no la tuve controlada como aquí, y ya sabes lo que me incomoda eso. No pienso permitir, de ninguna manera, que Alicia se mezcle en grupitos extraños que se... droguen, y fumen... y todas esas cosas, y si ella no está aquí no puedo controlarla...<br />
-Mary... Tu hija va a cumplir ya 17 años a mitad de Junio, ¡no puedes controlarla constantemente! No te digo que vaya a ser bueno que se junte en grupitos feos, pero tampoco lo va a ser que se quede solísima en casa durante todo el verano.<br />
-¡Pero si yo no pretendo eso! ¡Yo la dejaría con Lewis, el mayordomo! ¡No estaría sola!<br />
Una mirada de reprobación de su marido le cerró la boca.<br />
-Pero... Pero...<br />
-Mary... -su marido se acerca a ella y la abraza, apretando la cabeza de ella contra su pecho - Yo sé que quieres protegerla, y que todo lo que haces es por su bien, pero... Así le haces más mal que bien. Pasar el verano en el Teater le abrirá muchas puertas, especialmente ahora que va a pasar a la universidad. Además, también le aporta un bien sentimental: ella se siente feliz allí, tiene incluso un grupo de amigas. Déjala ir, ya verás que no le pasa nada.<br />
-Pero es mi... mi bebé, ¿y si se mete en un grupo malo de chicas rebeldes...?<br />
-Eso no va a pasar: primero, porque ella es muy buena chica y muy inteligente, así que no se meterá, seguro; y segundo, porque el Teater es un colegio bueno, de chicas de buenas familias, que no tienen malas influencias, así que no pasará nada. Lo prometo. Ahora, ¿quieres ir a decírselo?<br />
-Vale- dice Mary , secándose las lágrimas- Más te vale tener razón- y besa a su marido.<br />
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Minutos después, Alicia está que estalla de la felicidad, no cabe en sí misma de la alegría que tiene. ¡Podrá ir a su querida escuela! Y, <span style="font-size: x-small;">en secreto</span>, ¡Podrá volver a ver a su queridísimo novio! Tal vez después de este verano consiga convencerlo (y a sí misma) de atreverse a contárselo a sus padres.<br />
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<br />Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-92163054234872393032012-05-11T23:54:00.001+01:002013-01-30T21:55:31.966+00:00El siguiente novio de mi noviaLa besé y un río desbordado se soltó en mi interior, un terremoto se expandió, explotó un volcán. La besé, y rocé sus labios con los míos, los míos con los suyos. La besé, y mientras, rodeé su cintura fina y esbelta con mis brazos. La besé, y el mundo dejó de existir para los dos. ¿Por qué? Porque esa era la función de nuestra vida, nuestra misión, nuestro destino. DEBÍAMOS estar juntos, y así era. Así fue hasta... Bueno, hasta que llegó él. Él, él, él. Arruinó todo. Fastidió cada dichosa oportunidad. ¿De quién hablo? De Louis, el siguiente novio de mi novia.<br />
Hablemos desde el principio: Lyla y yo siempre hemos sido amigos. A propósito, soy Samuel. El caso es que, como ya decía, Lyla y yo nos conocemos de toda la vida. Mis primeros recuerdos son de juegos con ella en el terreno de nuestros padres. Los suyos y los míos también son amigos de toda la vida, y teníamos un terreno enorme donde pusimos dos casitas, unos tomates y una valla, y allí íbamos en las vacaciones. Lyla y yo siempre fuimos amigos, aunque yo siempre me sentí atraído por ella. No me di cuenta de mi amor hasta la adolescencia, y fue en aquella época cuando estuvimos más distantes el uno del otro, ya que se tuvo que mudar a otra ciudad por problemas económicos. Aún así, manteníamos el contacto por la Navidades y alguna que otra vez que ella venía a mi casa o yo iba a la suya, pero no fue igual. Sobre los 16 años, empezamos a plantearnos el ir juntos a la misma universidad, ya que quedaba entre su ciudad y la mía, y también compartir un apartamento. A los 17 y poco, acabamos Bachiller y decidimos hacerlo, ya que nos convenía y a ambos nos gustaba la idea. Ella estudiaba Bellas Artes, y yo Arquitectura. Le gustaba sobretodo la escultura. Nuestro apartamento estaba lleno de pequeñas y grandes figuras, y cada vez que íbamos a la playa... Oh, era maravilloso. Se ponía a hacer figuras en la arena, y muchos niños se acercaban por curiosidad. Entonces, alguno preguntaba algo y ella respondía, y así iba aclarando dudas y preguntas, y de paso, enseñaba escultura a los más jóvenes (y también a algunos no tan jóvenes). En fin, en una noche, no aguanté más, y le conté cómo me sentía cada vez que la miraba, o que la oía cantar en la ducha, o hacer esculturas en la arena, o cocinar cosas raras... Y para mi sorpresa, ella me contestó que le encantaba verme recién salido de la ducha, con el pelo mojado y revuelto, o dormido en el pequeño sofá frente a la tele, o haciendo una maqueta con plena dedicación. Recuerdo sus palabras, el brillo de sus ojos, la forma de su sonrisa, TODO de ella aquella noche. Y bueno... Pues nos empezamos a acercar, y cuando quise darme cuenta estábamos en su cama, ella dormida con su cabello de color cobre estirado en finas líneas por la almohada, y yo contemplándola. Así empezó nuestra relación. Desde ese día, me trasladé a su habitación, cuya cama era más grande, y mi antigua habitación pasó a ser la sala de esculturas y maquetas, aunque también cumplía la función de cuarto de cachivaches, ya que se amontonaban allí carpetas, libros, mi bici, cajas con la ropa de invierno en verano, o la ropa de verano en invierno, maletas, etc...<br />
Todo iba perfecto hasta... Louis...Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7921426358990843552.post-68489881977828377752012-05-09T22:06:00.003+01:002012-05-09T22:08:04.177+01:00Deseo...Deseo compartirme contigo. Contigo y nadie más. Deseo tus manos en las mías, tus ojos verdes fijos en mi mirada castaña, tus caricias en mi cabello, tus abrazos cálidos, tus manos rodeando mi cintura. Deseo verte cada mañana al abrir los ojos, deseo pasar tiempo contigo, deseo vivir contigo. Deseo hablar, reír, llorar, disfrutar, compartir, viajar, respirar, caminar, comer, cenar, bailar, cantar, conducir, jugar, divertirme, soñar, imaginar, inventar, crear, fastidiar... CONTIGO. Deseo hacer un picnic, mirar las nubes, luego contemplar el atardecer. A continuación, observar las estrellas, quedarme dormida en tu abrazo. Despertar y ver el amanecer entre tu pecho, oler tu pelo, verte abrir los ojos. Deseo que me lleves en brazos hasta el coche, que conduzcas hasta casa después de ese día fantástico, que me guíes, prendida de tu mano, hasta nuestra habitación. Que me beses, me acaricies, me despojes lentamente de mi vestido de pintitas azules. Que me provoques electricidad en la sangre, que me hagas cerrar los ojos de placer. Que me dejes eliminar cada cosa que se interpone entre nosotros, por ejemplo, tu camisa. Que, en la noche que viene después de un día fantástico que vino después de otro día fantástico, duermas conmigo otra vez, que me protejas de todo mal.<br />
Ese es mi deseo. ¿Lo cumples conmigo?Some Writerhttp://www.blogger.com/profile/05186622485619664691noreply@blogger.com0