miércoles, 9 de mayo de 2012

Deseo...

Deseo compartirme contigo.  Contigo y nadie más. Deseo tus manos en las mías, tus ojos verdes fijos en mi mirada castaña, tus caricias en mi cabello, tus abrazos cálidos, tus manos rodeando mi cintura. Deseo verte cada mañana al abrir los ojos, deseo pasar tiempo contigo, deseo vivir contigo. Deseo hablar, reír, llorar, disfrutar, compartir, viajar, respirar, caminar, comer, cenar, bailar, cantar, conducir, jugar, divertirme, soñar, imaginar, inventar, crear, fastidiar... CONTIGO. Deseo hacer un picnic, mirar las nubes, luego contemplar el atardecer. A continuación,  observar las estrellas, quedarme dormida en tu abrazo. Despertar y ver el amanecer entre tu pecho, oler tu pelo, verte abrir los ojos. Deseo que me lleves en brazos hasta el coche, que conduzcas hasta casa después de ese día fantástico, que me guíes, prendida de tu mano, hasta nuestra habitación. Que me beses, me acaricies, me despojes lentamente de mi vestido de pintitas azules. Que me provoques electricidad en la sangre, que me hagas cerrar los ojos de placer. Que me dejes eliminar cada cosa que se interpone entre nosotros, por ejemplo, tu camisa. Que, en la noche que viene después de un día fantástico que vino después de otro día fantástico, duermas conmigo otra vez, que me protejas de todo mal.
Ese es mi deseo. ¿Lo cumples conmigo?