martes, 3 de julio de 2012

¡Te odio!... Pero te quiero

Odio que no me respondas al segundo cada uno de mis mensajes, ya sean por Whats App, por Facebook, por Twiter o por Hotmail. Odio que me robes patatas fritas cada vez que vamos a McDonals. Odio que me llames a las 12 de la noche para contarme que ves la luna amarilla. Odio que me cojas en brazos y me lleves así por toda la casa, corriendo y gritando. Odio que me des abrazos de osos cuando hacen 40º de calor. Odio que me tires a la piscina cuando no quiero meterme. Odio que me ahogues y me pelees dentro del agua. Odio que gastes toda el agua caliente y que luego, cuando salgo congelada de la ducha, me calientes con abrazos. Odio que me beses detrás de la oreja, porque me hace mucha cosquilla.
Odio todo eso, pero a la vez me encanta, porque son los gestos, los movimientos, las cosas que te hacen ser como eres, y, ¿sabes qué? Te amo así, con todos tus defectos y todas tus virtudes, porque te odio... Pero te quiero.